Habitada desde antiguo por los vacceos, el pueblo
más culto y más adelantado en la agricultura de las tribus celtíberas. Los romanos
hacen de Pallantia una de las ciudades más prósperas de la cuenca media del Duero,
desaparecen en el año 70 a. d. C., tras el triunfo de Pompeyo, que pone fin a las guerras
celtibéricas.
Con la invasión romana, Pallantia brilló notablemente
combatiendo a los conquistadores del mundo. Durante ese periodo de dominación romana, los
celtíberos vacceos combatieron denodadamente por la independencia de la metrópoli. La
ciudad sufrió dos asedios en represalia por la ayuda prestada a Numancia; rendida ésta,
Palencia corrió al final la misma suerte. En el subsuelo de Palencia se han encontrado
numerosos vestigios de la época romana, mosaicos, estelas, objetos de cerámica, etc.
Continuó teniendo importancia durante la época de los monarcas
visigodos. En la provincia de Palencia se conservan dos de las escasísimas edificaciones
visigóticas: San Juan de Baños y la cripta de la Catedral, dedicada a San Antolín;
también tenemos el mayor número de necrópolis de esta época como la antigua Pisoraca
en Herrera de Pisuerga.
Los árabes dejaron también sus huellas, aunque más difusas y en su paso
por la península en el 711 atravesaron la provincia de sur a norte. Pronto llegaría la
despoblación. El reinado de Alfonso II estuvo jalonado de enfrentamientos con los
musulmanes; pobladores cristianos llegaron por entonces a las tierras norteñas
palentinas; de esa repoblación surgieron las primeras aldeas y una de las más
importantes es Brañosera el más antiguo fuero que se conoce fechado en el año 824.
Merece la pena destacar el reinado de Sancho el Mayor, rey de Navarra y
Conde de Castilla que hizo resucitar a Palencia de sus ruinas.
A partir
de entonces siguió una época de preponderancia de los obispos; Palencia fue importante
sede episcopal, hecho que favorecería el auge del Camino de Santiago, que cruza la
provincia de este a oeste, haciendo posible la restauración de la ciudad.
En el siglo XII se celebraron dos Concilios en 1113 y 1124 al que asisten
los reyes de Castilla.
Esta capital alcanza su cenit bajo el reinado del vencedor de las Navas de
Tolosa. Alfonso VIII instituye el primer concejo libre después de haber dado a los
vecinos un Alcalde de hermandad y haber dividido la jurisdicción del Cabildo en un barrio
formado a extramuros de la ciudad, el que hoy se conoce como el barrio de "la
puebla".
Con este monarca se produce el auge económico y también cultural; él
junto con el obispo Tello Téllez de Meneses fundaron los primeros Estudios Generales de
España, que pasaron a ser la primera Universidad española (1208), contando con un alumno
de excepción: Domingo de Guzmán. Por diversos avatares posteriores, la Universidad
desapareció de Palencia.
El Cid tuvo un solar en esta ciudad, parte del cual se dedicó a Lazareto,
fundando la primera leprosería de España; en este lugar se encuentra hoy la iglesia de
San Lázaro.
No podemos olvidar el heroico episodio de las mujeres palentinas contra
las tropas del duque de Lancaster, cuando en el año 1388 la ciudad se encontraba
desprotegida de hombres, ocupados en guerras lejos de sus tierras. Por esta hazaña el rey
Don Juan I concedió a las mujeres de esta tierra licencia para usar banda de oro sobre el
corpiño y lazo del mismo color en el cabello, costumbre que aún perdura en el traje
regional palentino.
En la guerra de las Comunidades Palencia tomó parte en la defensa de la
autonomía de los concejos, por lo que toda esta tierra vivió terribles y
sangrientos episodios.
La decadencia histórica comenzó a finales del siglo XVII, si bien
durante la guerra de la Independencia la ciudad jugó un importante papel, siendo uno de
sus hijos, el General Amor, uno de los héroes en la lucha contra los franceses.
En nuestros tiempos, acontecimientos de cierta trascendencia son el
haberse constituido la ciudad en capital y sede para la empresa, de transformar social y
económicamente la Tierra de Campos, y el indudable despegue industrial de la ciudad y
comarca desde la época de los setenta |